Hoy en día, el crecimiento profesional es uno de los factores más valorados a la hora de considerar la calidad de un empleo.

Este estudio realizado por Gallup descubrió que el 87% de los millenials y el 69% de los no-millenials tiene tan en cuenta el desarrollo profesional como el salario.

El aprendizaje continuo es un elemento clave tanto para la evolución de la empresa como de las personas que la forman.

Sabemos que la formación y el aprendizaje es importante pero… ¿cómo se puede implementar en las empresas?

Una de las opciones más demandadas en los últimos años en el entorno corporativo es el “microaprendizaje”.

Empresas como Vodafone, L’oréal o Sacyr ya lo ponen en práctica con nuestra ayuda.

¿Qué es el microlearning?

El microaprendizaje es una metodología educativa en la que los contenidos se imparten en pequeñas dosis.

Cada una de ellas tiene un objetivo claro y definido y el tiempo de dedicación debe ser breve, como máximo de 10 minutos en total.

Suelen ser impartidas en formato digital mediante web o Apps, lo que facilita aún más su consumo ya que se puede acceder a ellas en cualquier momento y en cualquier lugar.

Se considera que es la alternativa a las formaciones tradicionales y presenciales caracterizadas por ser largas, densas y difíciles de digerir.

¿Qué ventajas tiene?

1. Optimización del tiempo.

Ya lo dice el refrán, “el tiempo es oro”.

Más aún si hablamos de desarrollo profesional.

El microlearning permite optimizar el tiempo dedicado a formación repartiéndolo en breves sesiones diarias.

Al presentar la información en píldoras, es más fácil de asimilar y recordar por lo que la tasa de retención es mucho mayor.

Esto se demostró en este estudio de la Universidad de Dresden, donde comprobaron que la extensión de las formaciones influía en su eficacia.

A modo de resumen: crearon tres grupos diferentes de trabajo a los que se les presentó el mismo contenido dividido de diferentes formas.

El grupo A lo recibió organizado en 2 secciones, el grupo B en 4 y el grupo C en 16.

Al final de cada bloque formativo les facilitaban un cuestionario.

Como resultado se mostró que el grupo C obtuvo mejores calificaciones en cuanto a aciertos y velocidad de respuesta.

Esto permite también que el aprendizaje y la puesta en práctica en el desarrollo del trabajo sea simultáneo.

2. Mayor engagement.

En la era digital, los hábitos de consumo han cambiado.

Nuestro déficit de atención es enorme, por eso queremos contenidos rápidos y al grano. 

Lo vemos en nuestro día a día: vídeos y podcasts de no más de 10 minutos, artículos que se puedan leer en 4 minutos…

Esto está presente en cualquier ámbito, incluido en el de la formación.

Necesitamos que el contenido nos enganche, no solo en cuanto a duración, sino también en cuanto a calidad.

Si es aburrido o poco visual, nuestra atención se desvía hacia otra cosa.

3. Ahorro en tiempo y dinero.

El formato online permite minimizar los costes formativos asociados a las formaciones presenciales ya que los elimina.

Además, el tiempo empleado en la creación de las sesiones digitales es una inversión puesto que el contenido es fácilmente reutilizable.

4. Adaptabilidad de los contenidos.

Al estar divididos por módulos es mucho más sencillo su modificación para personalizarlos o adaptarlos tanto al público como a posibles cambios en las materias.

¿Cómo integramos el microlearning con nuestros clientes?

Utilizamos el microlearning para facilitar la transferencia de conocimiento arriba-abajo en las empresas con las que trabajamos.

Lo conseguimos mediante módulos formativos a los que llamamos “entrenamientos” a través de nuestra App.

Esto nos permite distribuir el conocimiento y la información de forma ágil y gamificada a cualquier persona dentro de una organización.

El contenido lo presentamos en formato pregunta – respuesta múltiple, ¡el tipo test de toda la vida!

¿Por qué este formato? Porque las preguntas son la forma más sencilla de transmitir conocimiento.

Por eso son nuestra unidad básica de trabajo, como te explico en este post.

Llevamos 4 años implementando con éxito este sistema, consiguiendo en nuestros clientes:

  • Aumentar en un x10 la transmisión de conocimiento tácito*
  • Un engagement 5 veces mayor que los sistemas de aprendizaje (LMS)
  • Un índice de satisfacción de nuestros clientes del 9,3/10

*El conocimiento tácito es la recopilación de experiencias, aprendizajes y hábitos aprendidos que acumulamos a lo largo de nuestra trayectoria.

¿Cómo funcionan los entrenamientos?

¡Muy fácil! Son totalmente configurables y personalizables.

Se pueden adaptar a las necesidades formativas de cada empresa e incluso de cada equipo dentro de ella.

Se crean las preguntas a incluir en el entrenamiento, se elige la duración y las personas a las que se dirigirá y… ¡voilà!

Te pongo un ejemplo para que sea más fácil de ver:

Lo que ves en la imagen es una de las preguntas del entrenamiento “Confianza en el equipo”.

Este entrenamiento tiene en total 25 preguntas y estará disponible durante una semana para todxs lxs capitanes de Zapiens.

Esto significa que tendrán disponibles 5 preguntas cada día, es decir, aprenderán “a poquitinos” –como decimos en Asturias- pero de forma consistente.

Y una vez que se termina un entrenamiento… ¿Qué pasa?

¡Datos everywhere!

En cada entrenamiento se sacan analíticas de evolución del aprendizaje.

Con ellas podrás conocer qué preguntas se han respondido de forma correcta y cuáles no, las categorías con más puntuación, el nivel de actividad…

Si eres fan de las métricas, de aquí podrás sacar oro y convertir el conocimiento de tu empresa en algo tangible y medible.

¿Quieres probar nuestra herramienta en tu empresa?